Subido el 14 de feb a las 12:07 hrs
Este trabajo describe las estéticas de jóvenes deportados que tuvieron experiencia carcelaria en prisiones del estado de Texas y que conviven, desde su regreso a México, en un mercado popular de Monterrey. Música, peluquería y tatuaje son revisados desde tres perspectivas: como estilos de vida constructores de subjetividad; como economías de resistencia; y como articuladores de comunidad que facilitan comunicación y acción alrededor de grupos informales, crews u organizaciones transnacionales paracarcelarias, como Tango Blast. La reflexión se centra en la construcción de redes sociales alternativas y el rol de las prácticas estéticas como facilitadoras de procesos de identificación, pertenencia e integración. ESTE TEXTO ESTÁ ESCRITO EN COAUTORÍA CON LA LICENCIADA CAROLINA MUELA.
Proteger y mejorar el medio ambiente de Nuevo León.